Bálsamo de árnica se usa principalmente para aliviar dolores musculares, articulares y golpes, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Es útil para afecciones como esguinces, torceduras, desgarros y contusiones, ayudando a reducir la hinchazón, el dolor y los moretones. Usos comunes Dolor muscular y articular: Alivia la rigidez y el dolor en músculos y articulaciones, incluyendo aquellos causados por reumatismo, artritis o lumbago. Contusiones y golpes: Ayuda a acelerar la reabsorción de la sangre y a reducir la hinchazón y los hematomas tras un golpe. Lesiones traumáticas: Es un auxiliar en el tratamiento de torceduras, esguinces, distensiones y dislocaciones. Problemas circulatorios: Puede ayudar a aliviar síntomas de várices y flebitis. Consideraciones importantes Uso tópico: Debe aplicarse únicamente sobre la piel y nunca sobre heridas abiertas o piel dañada, advierten las fuentes. No ingerir: La árnica no debe ser ingerida a menos que sea en forma de pastillas homeopáticas con alta dilución, ya que su consumo puede ser tóxico. Consulta médica: Se recomienda consultar a un profesional de la salud si las molestias persisten por más de dos días o si se tiene alguna reacción alérgica. Elaborado con Aceite de árnica prendado en frío, extracto de árnica,cera de abejas, vitamina e. Envase de 50g


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